Argentina.- El asesinato de unas gemelitas en General Rodríguez ha consternado a toda Argentina, el autor del crimen fue su propio padre; las niñas solo tenían tres meses de edad y su padre confesó haberlas asesinado porque “lloraban mucho”.
Lo más fuerte de la historia es la forma tan cruel en que acabó con la vida de sus pequeñas, a quienes asfixió, calcinó y tiró al río.
María Jael, madre de las pequeñas, fue encontrada el día 31 de marzo por elementos de la comisaría segunda de Las Malvinas. La mujer de 33 años estaba deambulando por la calle “como ida”.
Los oficiales la llevaron a la que señaló como su casa donde el hijo mayor de la pareja informó que su esposo había salido a buscarla.
Según Telám, María fue llevada a la comisaría a la espera de que su esposo acudiera por ella, ahí confesó que había sido secuestrada por el padre de sus hijos y llevaba consigo unos papeles que tomaba con fuerza.
Los papeles eran los certificados de vacunación de sus pequeñas gemelas y relató que su pareja las había “ahogado con una frazada, calcinado y tirado al río Luján”.
Finalmente, Nelson “N”, esposo de la mujer, acudió por ella; pero los oficiales le informaron de la acusación que pesaba sobre él. El sujeto confesó su culpabilidad y que los cuerpos de las niñas habían sido arrojados al río.
