Honduras.- Ivis recibió una de las peores noticias de su vida, le otorgaron el acta de defunción de su hija y le dieron el cuerpecito en sus brazos; pero durante la velación, descubrieron que respiraba. Finalmente, la pequeña posteriormente murió.
La mujer vivió una doble pena al pensar que su hija había “resucitado” en su velatorio; sin embargo, la niña murió tiempo después.
Ivis recibió el cuerpo de su hija Keilin en el hospital Mario Rivas tras haberle informado que había muerto.
Sin dinero y con pesar, Ivis fue con sus familiares a velar a su hija y descubrieron que Keilin aún respiraba. Con ayuda de los vecinos, la mujer volvió a llevar a su hija a recibir atención médica.
La pequeña reingresó en estado de convulsión, síndrome diarreico agudo, deshidratación severa y síndrome de piel escaldada, informó La Prensa.
El día de ayer Keilin falleció en cuidados intensivos, mientras continúan las investigaciones para aclarar el por qué había sido emitida el acta de defunsión en un principio.
