Colombia.- Cada día incrementan los crímenes en todo el mundo al igual que el grado de violencia que estos presentan; sin embargo, los más atroces son aquellos cometidos contra quienes no se pueden defender o aunque lo intenten tienen pocas ventajas: los niños.
Existen cientos de depredadores al acecho y muchos se ocultan en el internet, como en el caso de Juan Carlos Sánchez Latorre, apodado Lobo Feroz, quien, después de casi diez meses de su captura en Venezuela, fue entregado a las autoridades colombianas por el Ministerio para el Servicio Penitenciario del vecino país.
El Lobo Feroz es acusado de haber abusado sexualmente de casi 300 menores de edad en Barranquilla y otras ciudades de la Región Caribe y por vender pornografía infantil que él mismo filmaba; lo que más ha indignado a la sociedad y a los internautas es que este no aceptó los cargos y habló sobre cómo la pasó en prisión.
De acuerdo con Infobae, las autoridades mexicanas capturaron a un criminal con más de mil 400 archivos pornográficos que había intercambiado con quien se hacía llamar ‘Lobo Feroz‘, por lo que notificaron inmediatamente a la Policía de Colombia.
Gracias a las investigaciones, se supo que Sánchez Latorre abordaba a niños en parques y zonas de video juegos; bajo engaños los llevaba a moteles donde los amenazaba para abusar sexualmente de ellos mientras grababa todo. También se comprobó que en ocasiones enviaba la foto de los niños a sus clientes para que seleccionaran a su víctima.
Finalmente, el 1 de diciembre de 2017, Sánchez Latorre, de 38 años, fue capturado en Maracaibo y recluido en el penal El Rodeo II, situada en la ciudad de Guatire, en el estado de Miranda, donde personal del diario El Heraldo pudo conversar con él.
‘Yo me quedo absorto. Nunca violaría niños’, expresó al medio antes mencionado; sin embargo, reconoció que fue procesado en 2008 por un presunto abuso sexual a un menor de catorce años en Barranquilla, pero aseguró que el chico mentía.
En esa ocasión fue encontrado tras ser identificado por otros jóvenes que afirmaron haber sido violados por él cuando eran pequeños. Pero quedó en libertad y se fue a Venezuela a vivir.
Lo que más ha indignado a los internautas es que en una segunda entrevista para El Heraldo, el Lobo Feroz expresó que su estadía en la cárcel venezolana no pudo ser mejor.
«Aquí comemos las tres comidas; a veces dan cochino guisado con pasta y plátano frito. Ayer comí en la mañana arepa con pescado […] Los compañeros de pasillo se portan bien”.
