San Juan, Argentina .- Unos padres de familia fueron testigos de los últimos y desesperantes momentos que vivió su hija de nueve años.
El trágico momento quedará grabado en sus memorias. Su pequeña princesa se ahogó con un chicle de bolita, el cual se le quedó en la tráquea e impidió que la menor pudiera seguir ingresando aire a sus pulmones.
La pequeña Tamara había comprado el chicle minutos antes de que este le arrebatara la vida, pues había ido a una tienda en compañía de sus amigas, pero al meterlo a su boca tuvo complicaciones por lo que se dirigió desesperada hacia su casa.
“Entró corriendo, estaba desesperada. Corría a la vuelta de la mesa mientras se señalaba la boca, no paraba de agitar los brazos. Ahí nos dimos cuenta que no podía respirar. Fue terrible todo”, contó Oscar Alcaraz, papá de la niña.
Al ver que algo ocurría, los padres de la menor intentaron hacer todo para salvarla. Los gritos de los adultos fueron escuchados por vecino quienes se acercaron para ayudar. Tamara fue trasladada a una sala de primeros auxilios, en donde el personal logró sacar la golosina, sin embargo, la menor había pasado varios minutos sin respirar; el esfuerzo fue en vano, la niña falleció camino a un hospital.
“Yo le metía los dedos pero no podía agarrar el chicle, se me resbalaba. La boca le sangraba entera. También le apretamos la pancita y le pegamos en la espalda, pero no pudimos salvarla”, señaló el papá de Tamara a el Diario de Cuyo.
El padre de la víctima indicó que hicieron todo lo posible por salvarle la vida a su pequeña hija pero todo fue en vano.
“Amorosa, una princesa, era mi vida. Era la que me ayudaba en los trabajos de albañil. Ya está, para qué seguir”, dijo el adulto.
El caso de Tamara es la segunda muerte en pocas horas en San Juan.
