Estados Unidos.- Un veterinario que implantó heroína líquida a cachorros por encargo de narcotraficantes colombianos fue sentenciando este jueves en una corte de Nueva York a seis años de prisión.
El fiscal federal Richard P. Donoghue y otros funcionarios del orden hicieron el anuncio de la sentencia contra Andrés López Elorez en Brooklyn.
«A cada perro le llega su día», fue el refrán que usó el fiscal para anunciar el final feliz de este caso, pues el acusado fue «responsabilizado por el reprobable uso de sus habilidades veterinarias para esconder heroína dentro de cachorros como parte de un esquema para importar los peligrosos narcóticos a Estados Unidos».
López Elorez se declaró culpable de asociación delictiva para traficar heroína a Estados Unidos en septiembre pasado. Su crimen fue parte de un esquema para convertir a los cachorros y perros en ‘mulas’ al operarlos para implantarles los paquetes de heroína líquida en sus cuerpos. Pero la Administración para el Control de Drogas de EEUU frustró el macabro plan.
Los documentos de corte aseguran que el veterinario alquiló una finca en Medellín, Colombia, entre el 8 de septiembre de 2004 y el 1 de enero de 2005 para criar en secreto a los perros y posteriormente implantó quirúrgicamente los paquetes de heroína en nueve cachorros para su importación.
El 1 de enero de 2005, agentes del orden catearon la propiedad y confiscaron 17 bolsas de heroína líquida, incluidas 10 que removieron de los perritos. Tres de los animales murieron tras contraer un virus luego de las operaciones.
Sin embargo, los demás fueron rescatados y al menos dos de los cachorros fueron a dar con mejores dueños: una beagle llamada Donna fue adoptada por un policía colombiano y su familia. Mientras que Heroína, una perrita de raza rottweiler, fue entrenada por la policía colombiana para convertirse en un perro de detección de droga.
El veterinario estuvo prófugo hasta 2015, cuando fue arrestado en España. Las autoridades lo extraditaron a Estados Unidos en mayo de 2018.
«Elogio a nuestros socios de las agencias del orden y a la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York por sus esfuerzos diligentes durante esta investigación de 14 años», dijo Ray Donovan, el agente especial de la DEA encargado del caso.