Ciudad de México.- Aunque muchas personas odiemos el ajo sobre todo cuando lo ponen entero en las comidas, debes saber que este condimento es más saludable de lo que crees, incluso te podría ayudar a eliminar el cáncer.
El ajo no siempre se utilizó como condimento para la cocina; hace miles de años era usado en la medicina tradicional para prevenir y curar diferentes males.
Lo más común es que lo utilicen para desparecer e incluso curar infecciones vaginales, pero gracias a su delicioso sabor lo agregan en casi todos los platillos siendo un ingrediente esencial en la cocina.
De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer, la mayoría de los efectos positivos en tu salud se debe al compuesto de azufre llamado alicina que se forma cuando se pica, machaca o mastica.
El ajo sin duda alguna es una joya, ya que con este compuesto también se defiende de los insectos, hongos y bacterias existentes en la fauna y también es responsable del olor característico del ajo.
El instituto resaltó que una de las propiedades del ajo es que estimula el sistema inmunitario y es antiséptico, por eso logra eliminar algunos microorganismos como: cándida álbicans, escherichia coli, estaphylococus aureus, hongos de la piel y uñas.
Pero eso no es todo, el ajo también es capaz de reducir la hipertensión arterial, triglicéridos y colesterol. Además, es ideal para eliminar cualquier tipo de infecciones bacterianas y de virosis, así como las causadas por microorganismos como levaduras y gusanos.
Los expertos señalan que para poder obtener los beneficios del ajo debes consumirlos crudos porque el calor puede destruir sus propiedades.
El ajo es una fuente rica en nutrientes como el magnesio, vitamina B6, B1 y C, selenio, fibra, calcio, cobre, potasio, fósforo y hierro, además de que sus antioxidantes ayudan a prevenir enfermedades cerebrales comunes como el Alzheimer y la demencia.
¿Sorprendido? El ajo no sólo aporta todo lo ya mencionado también tiene ajoene compuesto que junto a la alicina, los tiosulfinatos y una gama de compuestos organosulfurados, contienen importantes propiedades antitrombóticas, antitumorales, antiparasitarias y antifúngicas.
De acuerdo con la Revista Iberoamericana de Micología, esos componentes pueden reducir hasta catorce tipos de cáncer como de estómago, colon, esófago, páncreas y de mama.
El Instituto Nacional del Cáncer agregó:
‘Los efectos protectores del ajo pueden derivar de sus propiedades antibacterianas o de su capacidad para bloquear la formación de sustancias que causan cáncer, detener la activación de sustancias causantes de cáncer, mejorar la reparación del ADN, reducir la proliferación celular, o provocar la muerte celular’.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), para la promoción de la salud en los adultos, una dosis diaria de 2 a 5 g de ajo fresco, aproximadamente un diente de ajo, es recomendable para reducir el riesgo de cáncer.
Así que ahora que ya conoces todo lo que el ajo puede hacer por ti, no dejes de consumirlo y agrégalo en tus comidas o simplemente tómalo como si fuera una pastilla.
