Caborca, Sonora.- Mujeres familiares de personas desaparecidas en este municipio se están organizando para integrar el colectivo Guerreras del Desierto, a fin de lograr el reconocimiento de las autoridades e iniciar la búsqueda de sus seres queridos, víctimas de desaparición forzada por pare de grupos delincuenciales.
La iniciativa se basa en los resultados exitosos que han obtenido las integrantes del colectivo social Guerreras Buscadoras de Sonora, que surgió en el municipio de Empalme y cuyas acciones se han extendido a Guaymas y Cajeme.
Señalan que presumen que en el Desierto de Altar existan centenares de fosas clandestinas donde han sepultado los cuerpos de personas “levantadas” (privadas de la libertad) y asesinadas, por lo que buscan dar con estos “tesoros” (así les llaman a los restos de sus seres queridos) para proceder a darles cristiana sepultura.
Pero para estas acciones necesitan organizarse como asociación civil y obtener el reconocimiento de la Fiscalía General de Justicia del Estado, pues se requiere someter a pruebas de ADN a los denunciantes de desapariciones forzadas y los restos que en un futuro localicen, para efecto de identificación de los mismos.
Las mujeres promotoras de este colectivo ya establecieron contacto con María Teresa Valadez Kinijara, líder del colectivo Guerreras Buscadoras de Sonora, para orientación y capacitación.
