República Checa.- Una mujer de 27 años sufrió un derrame celebrar y hemorragia fulminante, cuando solo tenía 16 semanas de gestación. Los doctores decidieron conectarla a respiradores artificiales, para prolongar su vida para asegurar la supervivencia del bebé.
Tras pasar tres meses con vida artificial, a la mujer le practicaron una cesaría, dando a luz a una saludable niña.
La mujer murió al ser desconectada del respirador artificial y otros aparatos, después del nacimiento del bebé