Guaymas, Sonora.- Catedrático de miles de egresados de 30 generaciones, el Maestro en Ingeniería Portuaria José Rafael Cervantes Santamaría, recibió este martes, estímulo por antigüedad, luego de haber sido uno de los fundadores del actual Instituto Tecnológico de Guaymas.
La entrega oficial de este reconocimiento estuvo a cargo del Director del ITG, Dr. Rafael García Martínez, quien lo felicitó por la labor desarrollada a lo largo de 35 años, y donde ha formado a cerca de 2 mil 500 ingenieros que ahora se desempeñan en el campo laboral en distintos lugares del país y del mundo.
Ingeniero Arquitecto por el Instituto Politécnico Nacional y Maestro en Ingeniería Portuaria por la Universidad Politécnica de Madrid, en la Escuela Superior de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, desarrollada de 1981 a 1983, Cervantes Santamaría es además de fundador del ITG, uno de los especialistas que crearon la carrera de Ingeniería Marítima, una atractiva profesión que atrajo en sus inicios a estudiantes de países de Centro y Sudamérica.
En entrevista, Cervantes Santamaría nos narra: “fue en la Ciudad de México, en 1983 cuando me contactó el oceanólogo José Luis Valencia. Por aquellos años, la Ingeniería Marítima fue una carrera de innovación”.
“Tuvimos la oportunidad de estudiar en el extranjero, y con eso te vuelves más mexicano porque te das cuenta de todo lo valioso que tenemos como país”.
Narró que, al terminar sus estudios de posgrado en Madrid, tenía la oportunidad de irse a trabajar en Arabia Saudita, sin embargo, al igual que otros estudiantes mexicanos becados, decidieron “cumplir con la responsabilidad de corresponder a nuestro país, a cambio del apoyo que recibimos por una beca crédito del Banco de México”, apoyo que hizo posible que realizaran sus estudios en el viejo Continente.
“Una vez que llegamos al país, fuimos invitados por el Banco de México para presentarnos ante la Secretaría de Educación Pública, la cual nos brindó la oportunidad de colaborar con la SEP para formar programa de innovación para crear carreras de nueva creación, tal es el caso de la Ingeniería Marítima. Y con esto, saldando el adeudo en tiempo, que teníamos con el Banco de México”.
En el primer semestre de haberse creado e iniciado esta carrera de innovación, en los terrenos existente en el Puerto de Guaymas, donde se construiría el ITMAR, fuimos visitados por un canal de televisión, ya que llamaba la atención esa carrera de Marítima. Las preguntas que se hacían eran: ¿por qué y para qué? La respuesta es que México con su visión, nos envió para prepararnos en este ramo, lo cual era necesario para realizar actividades técnicas en ese ámbito. La respuesta del ¿para qué? Era: para que estas actividades de especialidad fueran efectuadas por mexicanos y que fuera un flujo circulante al interior del país.
Cervantes Santamaría cuenta con gran orgullo que inició como catedrático y casi de inmediato, fue nombrado Coordinador de la carrera de Ingeniería Marítima, a la cual llegaron a inscribirse y formarse, jóvenes de países de Centro y Sudamérica (Belice, Chile), dada la importancia y el imparto tecnológico que ésta representa hasta la fecha.
Actualmente, agregó, existen más de 170 egresados de este tecnológico, que se encuentran laborando en los puertos mexicanos, así como en otros países del mundo, en empresas privadas, entre ellas, la holandesa Boskali.
Cervantes Santamaría fue presidente de la Academia de Ingeniería a nivel nacional de la entonces Dirección General de Ciencia y Tecnología del Mar. Y también, y subdirector de Investigación del ITMAR Guaymas de manera simultánea.
Estuvo también a cargo del Departamento de Vinculación del entonces ITMAR Guaymas, donde llegaron a desarrollarse 22 proyectos cada 2 años, lo cual fue muy agotador, pero con muy satisfactorios resultados.
Actualmente, miles de egresados y estudiantes de 30 generaciones son testigos de la labor que ha realizado este catedrático del ITG.
Recordó los programas de BANFOCO, el banco nacional de fomento cooperativo pesquero que por los años 80 apoyó a estudiantes del ITESM, ITSON e ITMAR. “Lo interesante fue que el resultado de ese curso fueron aportaciones del gobierno federal que se destinaron a la creación de infraestructura para grupos sociales vulnerables, entre ellos un varadero en Yavaros y campos acuícolas en el Sur del Estado de Sonora.
Finalmente, Cervantes resume: “Es una satisfacción cuando ves que los exalumnos están bien colocados laboralmente. Unos con sus propias empresas, otros en el sector marítimo portuario mexicano y otros más, allende las fronteras. Con eso podemos decir que estamos cumpliendo con nuestro país”.
