Empalme, Sonora.- La tragedia ocurrida ayer en Vícam, en donde el tren carguero arrolló un autobús que transportaba jornaleros agrícolas, con resultados funestos, deja una vez más en evidencia el abandono en el que se encuentran los trabajadores migrantes, sentenció Juan Agustín Urías Arenas.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores Agrícolas del Campo lamentó la tragedia, en la que ocho personas perdieron la vida y casi 30 resultaron con lesiones, algunas de ellas muy graves.
Dijo que ninguna de las víctimas, tanto fallecidos como lesionados, así como los que afortunadamente quedaron ilesos, cuentan con seguridad social, mucho menos están asegurados ante cualquier accidente, como es este lamentable caso.
Y por si fuera poco, la unidad en la que eran transportados no contaba con su seguro del viajero vigente, por lo que el abandono en el que se les mantiene es aún mayor, y se evidencia que están totalmente en el olvido, absolutamente desprotegidos.
Manifestó que este accidente activó una vez más el ‘código rojo’ entre las autoridades, que van a emprender ‘acciones’, pero así, entre comillas, contra los patrones, pero la situación al paso de unas semanas se va a ‘enfriar’ y no va a pasar nada, como ya ha ocurrido en anteriores ocasiones en otras partes del país con situaciones similares.
Afirmó que la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem), a la que está adherido el sindicato que representa, va a hacer presión a nivel nacional para que a los jornaleros agrícolas finalmente se les haga justicia y les den su lugar.
El líder campesino lamentó que la corrupción que impera en el país mantiene desprotegidos a los trabajadores del campo, pero ya es hora que se haga algo para poner fin a esa situación.
