Circula en redes sociales la publicación, donde un hombre sale a trabajar en su taxi para ganar el sustento familiar diario, pero con una particularidad muy especial: Lleva consigo a su esposa, quien padece de Alzheimer, una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos conductuales.
Cuenta una joven mujer en su publicación que estaba a la espera de un taxi, cuando se detiene una unidad del tipo, pero ella no se subía al percatarse que en el asiento posterior iba una mujer.
El chofer – ya entrado en años – le dijo que era su esposa y ello generó confianza en la usuaria, quien se subió a la unidad y fue así como el amable señor le contó del problema de salud que enfrentaba su esposa y que él la tenía que cuidar, pues sus hijos no querían.
Con la fotografía, la pasajera relata: «En la mañana estaba en la parada de pabellón esperando un taxi y este señor me pitó y me preguntó que si quería taxi, le dije que sí, pero no me acerqué porque vi que iba una persona con él, y enseguida el señor me gritó que era su esposa; como noté que eran dos viejitos, no dudé en subirme y en el transcurso del viaje el señor me venía contando que su esposa tenía Alzheimer y que tenía que llevarla con él todos los días, porque sus hijos no la querían cuidar. Me puse a pensar en cuánto debe querer el señor a su esposa para llevarla con él a su trabajo día con día. Espero que si algún día los llegan a ver, así como hice yo, no duden en subirse con este par de viejitos”.
