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Madre desesperada busca recuperar a su hijo más pequeño

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Guaymas, Sonora.- La señora Daniela Flores, vecina del fraccionamiento Vista Dorada, en el sector Guaymas Norte, lleva ya un año y medio esperando que le regresen a su amado hijo, el más pequeño de los cuatro que tiene y que le fuera arrebatado por su padre biológico, luego de que el vínculo matrimonial iniciara el proceso de disolución.

Desesperada por la situación que vive y de no poder abrazar y tener consigo a su pequeño, quien ya cumplió los ocho años de edad, decidió hacer público su caso en busca de justicia, solo eso, justicia.

Comenta que ya tenía tres hijos cuando inició una relación con Jesús Domínguez, originario del Estado de Guerrero, y producto de ello nació un varoncito y decidieron formalizar su unión mediante la vía civil.

El caso es que comenzaron a tener problemas e iniciaron un proceso de divorcio, pero repentinamente él se llevó al hijo de ambos y fue al Sistema DIF y la acusó de una serie de situaciones, que llevaron al otorgamiento de la custodia del menor con su padre, de manera provisional por seis meses.

“A mi hijo lo tiene su papá por un papel temporal del DIF, que según era por 6 meses en lo que investigaban cómo era yo, ya que él habló muy mal de mí y me cerraron todas las puertas; yo me lo quiero traer de la escuela, pero tengo mucho miedo que por ese papel me salga peor, tengo 4 niños más, él es el más pequeño, cuando pasó eso iba a cumplí 7 apenas, ya hace año y medio”, nos comenta.

El caso ya se encuentra en el Juzgado de lo Familiar, donde no se llegó a un acuerdo en las pláticas de mediación para alcanzar el divorcio de común acuerdo.

Daniela Flores agrega: “Ya no sé qué hacer, el expediente está ahí sin que hagan nada, ni a favor de él ni mío, y a mi hijo lo veo mal, ahora llora y no quiere que le dé ni dinero, ni nada, se esconde en la escuela, y ya estaba más o menos, solo me dice que quiere estar conmigo, pero no puedo sacarle nada, lo tienen reprimido, amenazado, y me da miedo, porque su papá no es de aquí, es de Guerrero y está juntado con una mujer, la cual fue cómplice”.

Dice que “yo me sometí a pruebas de antidoping, todo, lleve al DIF todo lo que me pudieron, y nada que puedo hacer, ya no sé qué más puedo hacer”, expone desesperada.
Daniela tiene una hija que cursa la preparatoria y dos de secundaria.