Inglaterra.- Un bebé británico de apenas 10 semanas de edad se debate entre la vida y la muerte tras haber sido hospitalizado por la sospecha de que tenga coronavirus.
El pequeño Leo Doyle, quien nació prematuramente ocho semanas antes de lo esperado, fue ingresado en el Hospital de Arrowe Park, en Inglaterra, tras vomitar sangre el pasado Día de las Madres, que en Reino Unido se celebra el 22 de marzo.
Su madre, Nadine Challinor, una cuidadora comunitaria, relató a Liverpool ECHO que en un principio los médicos le habían dicho que su hijo mostraba síntomas de COVID-19, por lo que era un caso sospechoso, pero al presentar mejoría fue dado de alta.
Sin embargo, alrededor de las 23:30 horas del pasado domingo, la temperatura del pequeño Leo se disparó, por lo que sus padres lo llevaron de vuelta al mismo hospital.
El caso se complicó aún más cuando los especialistas le dijeron a Nadine de 29 años que el bebé podria necesitar una punción lumbar para detectarle meningitis, una inflamación de las membranas de la médula espinal y el cebrero usualmente causada por una infección.
Obviamente al saber que él podría tener COVID-19 o meningitis nunca había estado tan preocupada en mi vida», relató la joven madre de tres hijos.
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Pero él ha podido lidiar con todo, ha luchado con todo. Estuvimos en la unidad de cuidados especiales para bebés durante cuatro semanas después de que nació, luchó contra una broncolitis», añade esperanzada.
Nadine confiesa que al escuchar las noticias uno esperaría que el coronavirus sólo afecta a adultos mayores y que ni siquiera se sabía que los bebés podían contraerlo, pero eso es lo que dicen los médicos.
Al parecer, los bebés y los niños no son tan vulnerables a padecer los efectos más graves del coronavirus, pero se han registrado excepciones en varias partes del mundo, una de las cuales podría ser el pequeño Leo.
La mujer adelantó que los médicos están considerando dar terapia intravenosa al pequeño y que los resultados para saber si tiene COVID-19 podrían tardar hasta dos días, lo que sume a su familia en una desgarradora incertidumbre.
En Inglaterra se han registrado hasta ahora más de 8 mil casos confirmados de coronavirus y 423 muertes, según cifras del centro de recursos John Hopkins.
