Guaymas, Sonora.- Para algunas empresas, lucrar con la necesidad de personas que buscan recuperar su salud significa aumentar sus utilidades, como es el caso de la distribuidora local de Industrias Franco (INFRA), que ha disparado el precio del oxígeno a niveles nunca imaginados, con un margen de utilidad insospechado.
El costo-producción que lleva el llenado de un tanque grande de oxígeno (el común que se utiliza en hospitales, es de 150 pesos por unidad.
Por años su precio al público oscila entre los 400 y 600 pesos, pero la historia ha cambiado drásticamente a partir de que la demanda de oxígeno se disparó, a causa de los contagios de COVID-19.
INFRA en Guaymas pasó su precio al público en mil 100 pesos por unidad, lo que ha despertado las más fuertes reacciones de parte del público ante el claro abuso de un producto que de origen cuesta 150 pesos y que se vendía entre 400 y 600 pesos el llenado del cilindro.
Los empleados de INFRA en Guaymas se ganan el reclamo y en ocasiones hasta el insulto del público, y no queda otra más que decir: Los precios se fijan de “arriba” y nosotros tenemos que acatar las disposiciones.
Además, esta insensibilidad y abuso en los precios al público no se pueden denunciar en este momento, luego de que las oficinas de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) permanecen cerradas por la pandemia.
