Zacatecas, Zac.- Bajo el argumento de omisiones y negligencia médica, por haber brindado una mala atención a un paciente con cáncer cerebral, el médico neurocirujano Armando Rosales fue despedido por el IMSS, pero estiman que la razón real de ello obedece a que el profesionista denunció la falta de equipo para atender a pacientes con COVID-19.
La historia de este caso se inició el 25 de marzo, cuando en redes sociales se difundió un video donde el doctor Rosales denunció el riesgo en que se encontraba el personal del Sector Salud para hacer frente a la atención de pacientes con coronavirus “luego de que se les entregara equipo que no protege”.
En la misma aportación, el también secretario general del Sindicato Nacional Libre de Trabajadores del IMSS, hizo responsable a Noé Robledo, director general del IMSS, sobre las muertes de médicos y derechohabientes, que pudieran presentarse con esta pandemia.
“Es una mentada de madre lo que nos hacen a nosotros los trabajadores. El kit que nos entregan en el Hospital General: 1 cubre-bocas que no es N-95, unos guantes de los más corrientes, una bata y un gotto”.
Con fecha 3 de agosto, el IMSS informó la recesión de contrato laboral del médico Armando Rosales, por presuntamente haber dado atención deficiente a un paciente.
