Ciudad de México.- María de la Cruz Magadan, madre de Jaqueline, revela: “Su sueño, ella quería ser doctora, entonces quería salvar vidas, cuando a ella no le pudieron salvar la suya”.
Jaqueline Zúñiga, tenía 21 años de edad… Desde los 17 padecía insuficiencia renal… Sin embargo, el pasado martes se sintió mal y su mamá la llevó al Hospital General de Calvillo, donde la atendían de su padecimiento, pero le negaron el servicio, bajo el argumento de que era derechohabiente del IMSS y que para recibir atención tenía que dejar un depósito de 5 mil pesos, recurso con los que no contaban su madre, ya que acaba de pagar un cambio de catéter.
“Yo le dije al señor de la caja en ese momento, si mi hija está dada de alta en el seguro puedo pedir al seguro que se haga cargo, pero atiéndemela, ya mañana voy y arreglo todo eso. Me dijo, no señora, si quiere la atención aquí tiene que pagar una consulta pasadito de 300 pesos y lo que se vaya a necesitar de medicamento lo que le vayan a poner en dado caso de que vaya a tener que ser hospitalizada, un depósito de 5 mil pesos, no tenía ese dinero, me dispuse a ir al Seguro Social me dijeron no tenemos el servicio aquí en Calvillo, no había servicio de noche ni de fin de semana, regrese al hospital y ahí se la deben de atender porque hay un convenio”.
Regresaron al hospital, donde volvieron a negarle la atención, a menos de pagar el depósito… por lo que se dirigieron con un médico particular, este al ver la gravedad en la que se encontraba la joven y conocer la situación, redactó un documento para que la Jaqueline fuera recibida en el hospital.
“Llegó con el mismo cajero, le dije a mi hija la traigo así, me acaban de dar este papel que me la recibas y me salió una persona diciendo que era el subdirector, pero no era el subdirector tengo entendido ahora que era doctor y me dijo que no me la podía recibir, se dio la media vuelta , vio la hoja, me la dejó y se fue . Yo estuve esperando mucho rato no te sé decir cuántos minutos o horas afuera del hospital pidiendo atención… nunca nadie salió”.
La mujer marcó al 911 pidiendo ayudada, en donde se comprometieron a llamar al hospital para que atendieran a la joven, pero nunca pasó. Cansadas y desesperadas de ir de un lado para otro a bordo de un taxi, Jaqueline le pidió a su madre que la llevara a casa para descansar.
“La traje a su casa estaba muy mal, volvía a marcar al 911, vino el 911 me la checaron y en el momento en que ellos estaban haciendo su trabajo mi hija cayó en paro, entonces hicieron lo que tenían que hacer, me la llevaron de emergencia al hospital General de nuevo y entones fue donde obligatoriamente la tuvieron que recibir, pero mi hija ya no llevaba signos vitales”
Hoy en su casa solo hay un altar con las cenizas de Jaquelín…
“Pido que se haga justicia, quiero que destituyan al personal que estaba a cargo de ese turno.. hago responsable al doctor y al cajero que no me dieron la oportunidad para que a mi hija se le salvara la vida”.
La Secretaría de salud del estado de Aguascalientes hasta el momento sólo ha dado a conocer que investigará para deslindar responsabilidades y aplicar sanciones correspondientes. Además, las autoridades del hospital tendrán que rendir un informe pormenorizado sobre los hechos y entregar evidencia gráfica. Y procederá a presentar las denuncias formales correspondientes.
“Para mi era mi vida, fue una persona que siempre luchó, fue fuerte, le echó todas las ganas por su enfermedad y nunca se vencía; y si mi hija hubiera recibido la atención en el momento en que lo pedí, mi hija estaría aquí”
Con información de Excélsior