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«Si va a vivir una vida tan cortita sería bueno que tuviera una mamá»

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Argentina.- «Si va a vivir una vida tan cortita sería bueno que tuviera una mamá, un hermano, abuelos, tíos, primos, una casa, una cama, su ropita, sus juguetes», fueron las palabras de Nuria Pérez al conocer a Zoe, una niña que había sido abandonada tras haber nacido con una malformación en su cabeza que no le permitía ver, oír o hablar. El diagnóstico médico de la bebé indicaba que no lograría superar el año de vida, sin embargo, gracias a los grandes cuidados de Nuria, logró romper dicho diagnostico.

Todo comenzó en mayo de 2014 cuando Nuria, enfermera de profesión, llegó al hospital Eva Perón,de su pueblo llamado Santa Lucía, en Tucumán Argentina. Se colocó su uniforme especial, saludo a tus compañeras y de pronto vio a Zoe, fue amor a primera vista. En ese entonces la bebé tenía apenas dos meses de nacida y recién se le había diagnosticado «hidranencefalia», una condición en la que en vez de tener hemisferios cerebrales tenía dos bolsitas con líquido.

En tan poco tiempo ambas lograron crear una fuerte conexión, incluso rápidamente pensó en la posibilidad de convertirse en su madre pero era algo que veía muy lejano. Resulta que Nuria era ya madre de un pequeño 9 años y estaba separada, además que trabajaba en ocasiones hasta 12 horas al día, por lo tanto las posibilidades de criarla eran muy complicadas.

Pasaron los meses y Zoe seguía creciendo en una simple cuna de la clínica, y a pesar de que no era una paciente directa de Nuria, ella siempre la visitaba para quedarse un rato junto a ella. Sus ganas de convertirse en madre cada vez aumentaban, ella comentó al medio Infobae que no veía el hecho de ser madre como una necesidad sino que prefería que la niña creciera dentro de un ambiente familiar.

Sus sentimientos terminaron por rebasar todos los malos pronósticos y un día llegó del trabajo y se sentó con sus padres para discutir la situación, les comentó sobre el estado de salud de Zoe, su pronóstico de vida y sobre todo su interés por adoptarla. Explicó que la madre de Zoe era una adolescente de escasos recursos que no podían hacerse cargo de ella.

Vaya sorpresa que los padres de Nuria tomaron de muy buena manera la situación y enseguida le dijeron que las puertas de casas estaban abiertas para Zoe. Cabe señalar que también entabló una seria conversación con su hija y su ex pareja, lo cual resultó ser algo increíble, pues él se involucró tanto en la crianza de Zoe que hasta se convirtió en un padre para ella, incluso hasta sus padres, quienes fueron los abuelos paternos.

Fue así como en agosto de 2014, con una autorización legal, Nuria se alistó y fue al hospital a buscar a su nueva hija para comenzar una nueva vida, no solo para Zoe sino para ella también. Está de más explicar que la crianza no fue nada sencilla, pues requirió siempre de la ayuda de neurólogos, fonoaudiólogos, neurocirujanos y una válvula para drenar el líquido cefalorraquídeo de su cabecita.

Por su parte, Nuria se encargaba de lo más complicado, el amor y los cuidados diarios, además que ella explicó que nunca vio a su hija como una «pobrecita», ya que la llevaba para todos lados, a comer, al parque, a la plaza y otros lugares.

Lo increíble de la historia es que Zoe no logró vivió solamente el año que indicaba su diagnóstico, sino que hasta pudo celebrar su cumpleaños número 5. Desde luego que no fue nada sencillo y pasaron por bastantes complicaciones, Nuria confesó que conforme se acercaba el año aumentaban temores, pero terminó sorprendiéndose.

Desafortunadamente un 12 de agosto de 2019, Nuria regresó del hospital y notó algo raro en su hija, la revisó y todo parecía estar normal, sin embargo, ella seguía notando algo extraño. Aun así, pasaron la noche juntas pero en la mañana decidió llevarla a que la revisaran. Comentó Nuria que en cuanto la colocó en una camilla, Zoe tuvo un paro cardiorrespiratorio, obligando a los doctores a reaccionar rápidamente, de hecho dijo que un médico le ordenó que saliera pero ella se negó.

Nuria dijo en la entrevista que «había prometido a Zoe que nunca la iba a dejar sola, ni siquiera en su peor momento». A pesar de todos los intentos, tuvo que tomar la peor decisión de su vida, no intentar reanimarla.

Explicó que en caso de ser reanimada y revivirla, Zoe podría volver a casa con grandes posibilidades de volver a sufrir un paro o se intubada, lo cual significaba solo prolongar su agonía, es por eso que tomó su decisión con firmeza aunque su corazón estuviera destrozado. Finalmente, el 13 de agosto del año pasado Zoe dejo de existir en el mundo.

Nuria finalizó la entrevista argumentando que aun siguen aprendiendo todos en casa a vivir sin ella, dijo que fueron los mejores años de su vida y que aprendió bastantes cosas, se convirtió en «una mujer fuerte».

«Solo Dios, la vida y el universo saben lo mucho que te quiero, pero sobre todo lo mucho que me diste. Te amé desde siempre, quién sabe si de esta vida o de miles antes. Me diste mucho, más de lo imaginado. Es por eso que sólo quiero decirte gracias mi eterna niña: gracias por dejarme ser tu mamá, gracias por enseñarme todos los días que hay que ir para adelante. No hay vacío en mi corazón y eso solo te lo debo a vos. Hoy nos dejaste físicamente, pero siempre estarás en mí en todas las situaciones de mi vida. Te amé como a nadie, te cuidé como pude», escribió Nuria como despedida en una publicación de Facebook.