Un hombre murió durante una detención de elementos de la Agencia de Investigación Criminal quienes según testigos lo golpearon por resistirse al arresto.
El día de ayer, policías ministeriales de Guanajuato detuvieron arbitrariamente a Juan Carlos Padilla Aranda de 54 años de edad en Celaya, quien se ganaba la vida vendiendo tamales.
Los policías lo sometieron brutalmente poniéndole uno de ellos la rodilla en el cuello, mientras Juan Carlos gritaba desesperadamente pidiendo auxilio: “¡Ayúdenme! ¿Dónde está la orden?”.
Fátima Padilla, una de las hijas de Juan Carlos, declaró que los policías ni siquiera le pidieron a su padre identificarse al detenerlo.
Juan Carlos murió quince minutos después en la camioneta de los policías que lo asfixiaron hasta la muerte.
Carlos Zamarripa Aguirre, Fiscal General del estado de Guanajuato, declaró que sus policías asesinaron por error a Juan Carlos porque “lo confundieron con otra persona”.
Usuarios de redes sociales recriminaron la explicación de la Fiscalía: “La Fiscalía de Guanajuato sale a dar explicaciones: “asesinaron por error al tamalero porque creían que era otra persona”.
¿Les parece una explicación? ¿A quién chingados querían asfixiar hasta la muerte entonces? ¿Son una institución o un cartel?”, escribieron en su cuenta de Twitter algunos inconformes.
Ahora desde Guanajuato piden #JusticiaParaJuanCarlos un vendedor de tamales a quien la policía asesinó frente a sus hijos
