Es uno de los factores de riesgo para sufrir complicaciones por COVID-19
Hermosillo, Sonora.- La obesidad es una afección en la que una alta cantidad de grasa corporal incrementa la probabilidad de padecer problemas de salud y es uno de los factores de riesgo para casos graves de COVID-19.
Édgar Curiel Velázquez, nutriólogo del Departamento de Medicina Preventiva del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Sonora (Isssteson), detalló que las personas con obesidad tienen una mayor probabilidad de sufrir otros problemas de salud.
«En las alertas de contagio por Covid-19 están algunos factores de riesgo como diabetes e hipertensión y ambas están relacionadas con la obesidad, por eso la recomendación es que, si la padecemos, tomemos cartas en el asunto y si no tenemos obesidad, cuidarnos para evitar este problema», señaló el especialista del Instituto.
Detalló que además de la posibilidad de que se agrave su salud en caso de contraer COVID-19, las personas con exceso de peso tienen una mayor probabilidad de sufrir altos niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, es decir, grasas en la corriente sanguínea, ataques cardíacos debido a una enfermedad cardíaca coronaria, insuficiencia cardíaca y accidentes cardiovasculares.
Además, puede elevar el riesgo de padecer problemas óseos y de las articulaciones debido a la presión que el exceso de peso ejerce sobre ellos, lo que, a su vez, es factor de riesgo para la osteoartritis, una enfermedad que causa rigidez y dolor articular.
«También, puede provocar Apnea del sueño, que es cuando una persona deja de respirar durante el sueño. Esto puede causar fatiga o somnolencia diurna, que puede causar poca atención en las actividades y problemas riesgosos en el trabajo», dijo Curiel Velázquez.
Además, el exceso de peso está relacionado también a los cálculos biliares y problemas del hígado, así como a algunos tipos de cáncer y muchos otros problemas de salud.
«La obesidad trae consigo un gran número de enfermedades por eso es importante cambiar los hábitos alimenticios, evitar el consumo de grasas y azúcares en la dieta diaria, así como empezar a hacer ejercicio en casa», explicó el nutriólogo de Isssteson.
Recomendó hacer una rutina diaria de ejercicios, beber al menos dos litros de agua diariamente y cumplir con horas adecuadas de sueño.
«Los ejercicios los podemos realizar en casa, sin salir a lugares de riesgo por COVID. Puede ser en el patio de su casa, si cuenta con bicicleta estacionaria, pesas de mano, ligas o probar con estiramientos, sentadillas, lagartijas, todo tomando en cuenta las posibilidades de cada quien», dijo Curiel Velázquez.