Ciudad de México.- Un enfermero fue despedido de un hospital en Indonesia después de que se confirmara que sostuvo relaciones sexuales con un paciente COVID-19 en uno de los baños del nosocomio. Pese a violar las normas de seguridad recomendadas, no se contagió.
Después de que un paciente COVID-19 fuera internado en un hospital de Indonesia, comenzó a entablar una relación muy particular con su enfermero. Tiempo después, ambos sujetos sostendrían un encuentro sexual dejando de lado toda norma de protección ante un contagio por SARS-CoV-2.
Debido a que esta pareja no solo se expuso al virus, sino también a la comunidad con la que mantienen contacto, podrían pasar hasta 10 años en prisión, pues en Indonesia se castiga este tipo de actos “contra el bienestar público” bajo esa normativa.
Una vez que se infiltraron las conversaciones del paciente y su enfermero, en las que se hablaba del momento íntimo que ambos tendrían, autoridades del hospital Wisma Atlet, ubicado en Yakarta, tomaron la decisión de destituirlo de su puesto.
“Es cierto que hubo un incidente sospechoso de una relación entre personas del mismo sexo, un trabajador de la salud y un paciente de COVID-19 en el Hospital de Emergencias Wisma Atlet, estamos tomando medidas al respecto”, informó la Asociación Nacional de Enfermeros de Yakarta.
Los hechos más tarde fueron relatados por el India Today y en este, así como en otros medios de comunicación locales, se confirmó que el enfermero dio negativo a COVID-19, pues después del encuentro sexual se le tomó una prueba de coronavirus.
