Guaymas, Sonora.- Cuando en Guaymas y Empalme los delitos de alto impacto están a la alza y mantienen a la ciudadanía en constante temor de ser víctimas de alguna acción de la delincuencia organizada, elementos de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP) se dedican a decomisar autos de procedencia extranjera y arrestar a sus conductores.
Este tipo de acciones de oficiales de la PESP se han venido generalizando en la región, ya son varias las personas que, aparte de quedarse si su vehículo, son detenidas y puestas a disposición del Ministerio Público.
Las fianzas que se aplican son del orden de los 15 mil pesos para poder enfrentar el correspondiente proceso fuera de la cárcel, es decir, en libertad bajo caución, lo que deteriora aún más la economía de los poseedores de autos “pafas”, “chocolates” o “chuecos”.
Comentan vecinos del sector Yucatán que la tarde de ayer por policías estatales agarraron a Juan Luis, miembro de una iglesia, y sin más lo esposaron y se lo llevaron detenido, como si fuera un peligroso delincuente.
Los vecinos reclamaron el proceder de los elementos de la PESP, al señalarles que lo que realmente deben de combatir es a los delincuentes que matan o desaparecen a personas, a los que distribuyen drogas y que tienen envenenada a la juventud.
“A esos deben de agarrar, dedicarse a combatir a la delincuencia de alto nivel, no andar agarrando a ciudadanos tranquilos que su única falta es traer un carro ‘chueco’ porque no les alcanza para más”, refieren.
“Traer un ‘pafa’ no es delito mayor que requiera todo un operativo para detener a su conductor, que vayan y agarren sicarios, eso es lo que deben de hacer, y no justificar su trabajo con acciones que van en contra de ciudadanos de bien”, concluyeron.
