Empalme, Sonora.- Familiares del joven Javier Parra Chavela, de 18 años de edad, quien fuera detenido junto con otras tres personas la tarde del sábado pasado en el campo agrícola ‘Guadalupe de Guaymas’ por parte de elementos de la Secretaría de Marina, aseguran su inocencia de los graves delitos que le imputan, y afirman que solo se dedica a las labores del campo, al igual que sus hermanos y su padre.
De acuerdo a su hermana Rebeca Parra, Javier fue detenido por personal de la Semar, y ahora le imputan delitos tan graves como portación de arma de fuego, posesión de droga y privación ilegal de la libertad, que lo mantiene en estos momentos en prisión.
Pero asegura que nada de eso es cierto, que solo es un trabajador del campo, igual que ella y su padre, que vienen desde su lugar de origen, Chilapa, Guerrero, para trabajar en el campo ‘Guadalupe de Guaymas’ en la zafra de hortalizas, y como prueba tiene los recibos que le extienden cuando le pagan y su tarjeta para cobrar.
Afirma la denunciante que su hermano no fallaba ningún día a trabajar, que solo se la llevaba en el cultivo de los productos que les asignan, por lo que es muy incongruente que ahora lo quieran involucrar en cosas tan graves como las que le ‘achacan’.
Reconoció que cuando llegaron los marinos al campo, su hermano, como muchos otros, echaron a correr, porque la verdad les infunden miedo, pero de eso a que haya cometido los delitos de los que le acusan, hay mucha diferencia.
Manifestó que en el actuar de las autoridades hay muchas deficiencias e incongruencias, y derivado de eso tomaron a su hermano como un ‘chivo expiatorio’ solo para presentar trabajo, sin detener a los verdaderos responsables de los delitos de los que se le acusa.
Y puso como ejemplo de incongruencia el caso de la joven Andrea Osuna, de Guaymas, que se encuentra desaparecida desde hace días, en el que las autoridades detuvieron a su ex novio, el que a pesar de mostrar evidencias de ser el probable responsable de su desaparición, como el hecho de los aruñones en sus brazos y quemaduras, que reconoció se las provocó la propia joven, aún así lo dejaron en libertad.
Y en el caso de su hermano, sin evidencia alguna, solo el hecho de correr, lo mantiene en estos momentos preso en el Cereso, muerto de miedo, porque jamás se ha involucrado en cosas ‘chuecas’.
