Hermosillo, Sonora.- La naturaleza del trabajo que desempeñan los oficiales de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP) en ocasiones los vuelve duros y en ocasiones hasta insensibles ante el dolor ajeno, pero estos servidores públicos demuestran una vez más que tienen siempre un “extra” para dar a la sociedad.
El miércoles de la semana anterior doña Guadalupe y sus cuatro nietas se quedaron con la ropa que traían puesta, como únicas pertenencias, pues un voraz incendio se llevó todo, casa, ropa, todo.
Doña Guadalupe, con lágrimas en sus ojos, pidió ayuda a la comunidad para vestir a sus nietas, de 10, 5, 3 y 6 años de edad, por lo que vecinos de la colonia Laura Alicia Frías y de otros sectores de esta capital comenzaron a llevarles diversos apoyos.
Pero ya sorpresa vino este lunes, cuando oficiales de la PESP, que habían acudido a tomar nota del incendio, llegaron en dos patrullas y le entregaron a doña Lupita una aceptable dotación de agua embotellada, además de una bien surtida despensa y colchones para todos.
Tras esta donación, los oficiales de la PESP se reportaron por radio a su central para
reportarse disponibles, tras un breve permiso para cumplir con este propósito de apoyar a quien más lo necesite.
Enhorabuena.
