Empalme, Sonora.- En su última etapa de vida, doña Rafaela Soto Cocoba, de 80 años de edad, ya no sabe si continuar en este mundo, debido a que fue abandonada por sus familiares, que solo se acuerdan de ella cuando es hora de cobrar la pensión mensual.
Ella reside en el ejido Juan Rodríguez, más conocido como “El Cerrito”, del Valle de Empalme, pero permanece en cama bajo condiciones inhumanas, fracturada de su cadera y mal alimentada.
Según el decir de sus vecinas, doña Rafaela tiene seis hijos, pero además atendió a tres nietos, y hoy sufre de abandono en el ocaso de su vida.
Hace tiempo sufrió una caída en su casa y ello le generó que se fracturada la cadera, por lo que permanecer postrada en cama y se alimenta prácticamente de lo que sus vecinas le llevan.
Sobre este caso ya se solicitó la intervención del Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Empalme, pero a la fecha aún no se tiene respuesta, la situación sigue en las mismas.
Mientras tanto, doña Rafaela ya no sabe si esto es vida… o la muerte misma.