Estados Unidos.- No cabe duda que el cariño entre hermanos mueve montañas –y salva vidas–, el caso que hoy nos ocupa, es el de un pequeño que cuando enfermó de cáncer tenía escasos dos años de edad y al cual los médicos daban pocas esperanzas de vida, pero sorpresas que nos da la vida, con la ayuda de su hermanita de 3 años la cual siempre estuvo a su lado, logró librar la enfermedad y hoy es un niño sano y fuerte con unas inmensas ganas de vivir.
La pequeña Aubrey Burge al parecer tenía una misión en la vida, pues sin que sus padres ni nadie se lo pidiera, estuvo siempre al lado del pequeño Beckett Burge, como que algo la inducía a estar a su lado aún en los momentos más críticos de la enfermedad; tal vez fue el instinto de hermanos o la mano que nos guía, quien hizo el milagro para que Beckett librara con bien este terrible mal.
El pequeño había sido diagnosticado con un tipo de cáncer llamado leucemia linfoblástica aguda, fueron cuatro años de sufrir lo indecible al tener que soportar lo fuerte de las quimioterapias, que incluso, lo hacían vomitar constantemente; pero la pequeña Aubrey siempre estuvo con él, como se dio a conocer en algunas fotografías en redes sociales, en la cual palmeaba su espalda mientras el pequeño devolvía el estómago en el retrete del baño.
Finalmente esta historia tiene un final feliz y aleccionador, se llegó el día después de 4 años en que el pequeño Beckett hoy de 6 años de edad, sonó la campana del hospital, con lo cual anunciaba que estaba dado de alta y completamente libre del cáncer; a su lado, la pequeña Aubrey hoy de 7 años de edad, sonreía satisfecha por el logro de su hermano, sin saber que ella había sido parte fundamental para su recuperación.