Cancún, Quintana Roo.- Un niño de doce años resultó con heridas en una de sus piernas luego de que fuera arrastrado bajo el agua por un cocodrilo mientras jugaba a las escondidas en unas vacaciones familiares que tomaban en Cancún, Quintana Roo.
El menor se encontraba jugando a las escondidas junto a otros niños en la terraza de la piscina del Club Med Cancún el 18 de junio, cuando fue atacado por un cocodrilo de alrededor de cuatro metros, el cual emboscó al niño de doce años y lo agarró por la pierna.
La víctima del ataque fue Charlie Buhl, quien se encontraba escondido en una escalera que conducía a una laguna cercana alrededor de las 8:55 de la noche, cuando un enorme cocodrilo se abalanzó sobre él y luego solo se dio cuenta que estaba dentro del agua atrapado.
«No había nada que pudiera hacer. Fue tan fuerte» le dijo Charlie a Good Morning America.
Relató que sentía como si hubiera sido apuñalado “sabía que era real, pero no quería que fuera real», fue tirado hacia abajo dos veces, pero aseguró poder ver la luz en ocasiones por lo que creyó haber estado por debajo del agua medio segundo solamente.
«Al principio, no dolió en absoluto. Simplemente se sintió como si alguien agarrara tu pierna y la apretara con sus manos con fuerza. Casi se sentía como si sus dientes estuvieran reteniendo la sangre porque me dolía menos con los dientes en [mi pierna] que cuando estuve en el suelo después» mencionó el menor de doce años.
Por su parte, la mamá de Charlie, Jennifer Buhl de 50 años, le dijo a la revista People que fue un grupo de hombres los que corrieron en el rescate del niño, mientras uno jalaba a Charlie lejos del cocodrilo, los otros tres golpeaban al reptil con los puños y pies además cubrieron sus ojos con una almohada dela terraza de la piscina.
«Cuando llegaron, Charlie estaba bajo el agua. No podían verlo» exclamó la madre, asegurando que las escaleras que conducían a la laguna no mostraban advertencias ni cerraduras.
Jennifer Buhl explicó que ella se encontraba cenando en el restaurante cuando su hijo fue atacado, por lo que cuando llegó hasta la terraza simplemente quiso asegurarse de que su hijo “estuviera caliente”, es decir con vida.
«Llegué a donde él estaba en la terraza de la piscina y simplemente caí sobre su pecho. Me consoló que él estuviera caliente y que hablara y llorara … y luego comencé a orar porque eso era lo que venía naturalmente» manifestó la madre.
El menor fue trasladado a un hospital en Cancún donde informaron que sus heridas eran “extremadamente graves” y “podría perder la pierna”, fue sometido a varias operaciones en donde graparon la piel que colgaba a su pierna, explicó la madre.
Dijo que el complejo hotelero cubrió los gastos médicos, pero que considera necesario que existan advertencias sobre los riesgos de los cocodrilos en México al ser una atracción turística masiva.
Por su parte el Club Med Cancún lamentó lo sucedido, además de haber instalado letreros de advertencia en las escaleras, luces y «vallas más altas» para evitar nuevos ataques.