Tijuana.- En Baja California, Mónica carga en sus manos un pastel de cumpleaños para festejar los 19 años de su hermano, pero él no llegará, tiene casi dos años desaparecido.
José Miguel Martínez Villanueva nació un 5 de noviembre en Zamora, Michoacán. En 2019 viajó a Tijuana con la única intención de pasar las fiestas navideñas con su hermana y sobrinos.
“¡Ayúdame a encontrarlo!”, se lee en letras azules en el pastel blanco con decoración azul rey, plateado y dorado, así como una ficha de la Fiscalía General de la República (FGR) que contiene una fotografía del joven, además de una reseña de su caso.
El día de hoy me acerqué de nuevo a pedirle el apoyo a la nueva gobernadora Marina del Pilar, solicitándole una reunión” para exponerle el caso y su intervención, contó la hermana de José Miguel.
Me acerqué para pedirle su apoyo, para rescatar a mi hermano, pues ya ves que hace algunos meses me fui al estado en Nayarit y me di cuenta de muchas omisiones de parte de la Fiscalía”, explicó.
Se parece tanto a mi hermano, tanto, que yo podría asegurar que sí es el muchachito”, expresó Mónica a punto del llanto.
Mónica no quiere que su hermano sea un número más de las 12 mil 759 personas reportadas como desaparecidas desde 2007 en e estado, de acuerdo con cifras de Desaparecer en Baja California.
La última vez que vio a su hermano fue el 7 de enero de 2020. A su llegada conoció a Oscar Armando Arvizu Estrada, un vecino de la colonia El Laurel.
Ese día lo visitó en su casa, de la que jamás salió. Martha, madre de ese otro adolescente, negó que haya estado con ellos, pero en el interior encontraron la mochila de José Miguel. A partir de entonces inició el viacrucis de Mónica.
El año pasado le hizo otro pastel a su hermano y lo entregó al entonces gobernador Jaime Bonilla Valdez para pedirle su ayuda, como en su momento lo hizo al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, lo cual obligó a la Fiscalía de Baja California a integrar más testimonios al expediente.
Para eso viajó de Tijuana al puerto de Ensenada, en donde se enteró que estaría de visita la mandataria. Aunque no pudo verla, la atendió el secretario de Gobierno, Catalino Zavala, quien la escuchó.
Y es que al repartir la pesquisa de su hermano, un día le llamaron por teléfono y, de manera anónima, le dijeron que supuestamente a José Miguel “lo tenían trabajando contra su voluntad en un bar del estado de Nayarit”. Incluso le enviaron una fotografía.
Al ir a la Fiscalía de esa entidad, descubrió que a la señora Martha la denunció su propio hijo, Oscar Armando, pero en la fotografía aparece el rostro de José Miguel.
Por eso quiero llegar a la gobernadora Marina del Pilar”, declaró.
Además, la Unidad de Enlace para personas desaparecidas de esa institución no tenía copia de la pesquisa para localizar a su hermano en todo el país, la cual emitió la FGR. La misma que puso en el pastel.
Al darse cuenta de las omisiones que ahí se dieron, comenzó a ser hostigada por las autoridades y optó por volver a Tijuana, en donde ha sufrido amenazas de muerte por indagar lo sucedido con su hermano.
Para buscar a su José Miguel, Mónica se ha unido a colectivos como Una Nación Buscando que preside la activista Angélica Ramírez.
Al igual que otras mamás, hijas o hermanas también carga con una pala y un pico para cavar en viviendas donde les señalan que hay cadáveres. Así es como ha desenterrado cadáveres de personas que, después se entera, estaban desaparecidas, como su hermano