Inicio Portada México es el país en el que más periodistas asesinados por tercer...

México es el país en el que más periodistas asesinados por tercer año consecutivo; Sonora lidera la lista

432
México es el país en el que más periodistas asesinados por tercer año consecutivo; Sonora lidera la lista
México es el país en el que más periodistas asesinados por tercer año consecutivo; Sonora lidera la lista

Ciudad de México.- México se convirtió por tercer año consecutivo en el país donde más periodistas fueron asesinados, según el balance anual de organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), cuyo Secretario General, Christophe Deloire, consideró una «hecatombe» la situación de la prensa en ese país y pidió a las autoridades medidas radicales para ponerle fin.

«Lo que pasa en México es terrorífico, vuelve a ser el país con más muertos en un año, aunque es un país en teoría en paz», explicó Deloire a EFE, coincidiendo con la publicación este jueves de su balance anual.

“Los periodistas que investigan sobre el narcotráfico, sobre los bajos fondos de una clase política corrupta, son asesinados con más frecuencia que en otros países. Es siniestro”, añadió.

Según los datos de RSF, el 65% de los periodistas asesinados fueron deliberadamente señalados y eliminados. México y Afganistán siguen siendo, este año, los países más peligrosos. Mientras que India y Yemen comparten la tercera posición, con cuatro periodistas asesinados, cada uno.

SIETE PERIODISTAS ASESINADO EN 2021

Con siete nuevos periodistas asesinados* en 2021 y un total de 47 muertos en cinco años, México mantiene, por tercer año consecutivo, su liderazgo como el país más peligroso del mundo para la prensa.

A lo largo de 2021 siete periodistas fueron asesinados en México, lo que eleva a 47 el número de víctimas en los últimos cinco años: Fredy López Arévalo, atacado en la puerta de su vivienda en Chiapas , el pasado el pasado 28 de octubre.

Manuel González Reyes , asesinado a tiros en Cuernavaca, Morelos, el pasado 28 de septiembre.

Jacinto Romero Flores, asesinado el 19 de agosto, por personas armadas que le dispararon en reiteradas ocasiones en Veracruz.

Ricardo López Domínguez, asesinado a balazos el 22 de julio el municipio de Guaymas, Sonora.

Saúl Tijerina Rentería, asesinado en Ciudad Acuña, Coahuila, el 23 de junio.

Gustavo Sánchez Cabrera, asesinado a balazos en el municipio de Santo Domingo Tehuantepec, Oaxaca el 17 de junio.

Benjamín Morales Hernández, asesinado el 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa.

RSF puso el foco en Sonora, un estado «gangrenado por grupos armados y el tráfico de drogas» donde desaparecieron dos reporteros y otros dos fueron asesinados y es que de acuerdo con el informe, la impunidad total de la que gozan los autores materiales e intelectuales de estos crímenes explica la persistencia de la violencia hacia los reporteros en el país, que se sitúa, junto a México, en cabeza como el más mortífero de los últimos cinco años, con un total de 47 asesinatos, de los cuales seis fue contra mujeres periodistas.

Deloire apuntó directamente a las autoridades locales, a las que acusó de no hacer lo suficiente para detener los homicidios.

Recordó que presentaron una denuncia ante la Corte Penal Internacional por crímenes contra la humanidad durante los mandatos de los dos anteriores presidentes mexicanos, pero señaló que el actual, Andrés Manuel López Obrador, “no ha logrado mejorar la situación”.

“México tiene organismos oficiales para la protección de periodistas, bien con medidas activas, bien a través de una Fiscalía especial para crímenes contra ellos. Pero en realidad es solo una gran burocracia muy ineficaz (…) que se habitúa a esa situación y hace poco para evitarlo”, lamentó.

Además de apelar a las autoridades, Deloire lanzó un llamamiento a los grandes medios del país y a los periodistas que trabajan en las zonas menos peligrosas para que se solidaricen con los que trabajan en los estados de más riesgo.

“Necesitan su solidaridad. Es hora de que haya una movilización del conjunto de los periodistas mexicanos en favor de los que corren riesgos”, dijo el responsable de RSF.

Deloire indicó que la situación de la prensa en México evita que el país pueda afrontar el problema que tiene con la violencia.

“No acabarán con su violencia endémica si no detienen la violencia contra los periodistas, porque son los periodistas con sus investigaciones los que podrán permitir que se tomen otras medidas”, dijo.

DOS PERIODISTAS DESAPARECIDOS EN SONORA DURANTE 2021

Este año, los periodistas desaparecidos son ambos originarios del Estado de Sonora, en el norte de México, una zona próxima a la frontera con Estados Unidos, corroída por la corrupción y el crimen organizado, y especialmente peligrosa para la prensa.

El periodista del semanario Confidencial, Jorge Moltzín Centlal desapareció el 10 de marzo. Oriundo de la ciudad de Caborca, en el Estado de Sonora, su último contacto con sus allegados fue una llamada telefónica para informarles de que se encontraba en el municipio de Magdalena de Kino con un amigo, también desaparecido.

Estaba realizando una ronda rutinaria por los ayuntamientos de la zona para recabar información y distribuir su periódico. Tras siete días de búsquedas y alertas, fue oficialmente declarado desaparecido el 17 de marzo.

Según sus compañeros, el periodista no estaba implicado en ninguna actividad ilícita, no tenía ningún vínculo de ningún tipo con grupos criminales y no había informado de ninguna amenaza vinculada con su trabajo.

Empleado por una radio local de Guaymas y responsable de la sección de sucesos en el diario El Vigía, Pablo Felipe Romero desapareció el 25 de marzo.

Su familia denunció los hechos ante la Procuraduría General del Estado de Sonora. Con 34 años, acababa de retomar su profesión de periodista, tras una pausa de tres años, en los que se dedicó a dirigir una empresa de servicios funerarios. Según una fuente policial, durante la investigación, las autoridades encontraron su apartamento abierto y su vehículo sin cerrar, y no hallaron resto alguno del reportero, cuyo teléfono móvil permanece apagado desde entonces.

En ninguno de estos dos casos, ni la justicia local, ni la federal, han anunciado avances significativos en las investigaciones y el misterio sigue reinando sobre ambas desapariciones.