Ciudad Obregón, Sonora.- Envuelto en plástico negro y una colcha fue localizado el cadáver de otro hombre asesinado a quien le dejaron un narcomensaje, en la colonia Valle Verde, la tarde de este domingo.
El macabro hallazgo se hizo poco antes de las 14:30 horas, en calles Ágata y Zafiro, acera norte.
Los primeros en arribar fueron los agentes de la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP) y después elementos de la Delegación Sureste.
De inmediato el área fue delimitada con cintas restrictivas de color amarillo.
El occiso estaba enrollado con cinta canela y a la altura de la cabeza tenía una cartulina verde fosforescente con una leyenda en letras negras y dos fotografías de dos mujeres y un tipo.
Al cadáver solo se apreciaban unos tenis de color blanco con negro, marca Nike.
Socorristas de Cruz Roja acudieron solo por protocolo y corroboraron que el occiso ya no contaba con signos vitales.
Enseguida personal de Servicios Periciales de la fiscalía estatal, se hizo cargo de las diligencias legales del caso.
Finalmente hicieron el traslado del cuerpo embolsado a medicina forense para la necropsia de ley y determinar las causas que le generaron la muerte.
ARROJAN CUERPO DENTRO DE UN TAMBO
Cuando transitaba a bordo de una bicicleta, un individuo fue privado de la vida a balazos poco antes de las 13:20 horas de este domingo, en la colonia Valle Verde.
El violento y mortal acontecimiento ocurrió en calles CTM entre Topacio y Turquesa, poniente de la Parroquia de Guadalupe.
Quien se convirtió en el ejecutado número 21 del mes de mayo es Víctor Felipe S. D., “El Polo”, de 35 años y con domicilio en la misma colonia Valle Verde.
El ahora occiso conducía una bicicleta de las llamadas “Toro”, rodado 24, color negro.
Se desplazaba de oriente a poniente por la calle CTM, en sentido contrario. Es decir de oriente a poniente.
En ese momento se le emparejó una motocicleta de color negro abordada por dos tipos no identificados.
Uno de los tipos abrió fuego contra el ciclista y de esta forma lo hirió de muerte desplomandose al pavimento.
A ese sitio, se movilizaron agentes de las diferentes corporaciones policiacas y delimitaron el área con cintas restrictivas.
Igualmente llegaron paramédicos de Cruz Roja y al revisarlo establecieron que ya no contaba con signos vitales; había dejado de existir.
Peritos de criminalística de la fiscalía estatal, se hicieron cargo de asegurar los indicios balísticos que consistieron en cinco casquillos calibre 9 milímetros.
Por último hicieron el levantamiento y traslado del cadáver a la morgue del Centro Integral de Procuración de Justicia del Estado para la necropsia de ley.