Un hombre de origen mexicano fue asesinado por otro recluso en una cárcel de Estados Unidos. El indocumentado fue detenido diez años atrás después de agredir a un menor de edad durante un retiro organizado por una iglesia en Georgia donde fue voluntario.
A César Pastrana, quien fue condenado a cadena perpetua por abusar sexualmente de al menos nueve niños, se le prohibió el acceso a la escuela Barber Middle School debido a su comportamiento con los alumnos.
Pese a la advertencia de la escuela, la iglesia mantuvo al hombre como su voluntario y eso derivó en que varios niños le contaran a sus padres que fueron víctimas de abuso por César tras el retiro.
Pastrana negó las acusaciones de en un principio, pero posteriormente admitió sus delitos sexuales y confesó que había cometido sodomía con un menor de edad.
En septiembre fue acusado de diez cargos de abuso sexual e incluso se informó que dos de sus víctimas habrían sido sus familiares.
El hombre fue condenado a cadena perpetua y cuando llevaba 8 años en prisión otro reo lo asesinó y las autoridades del correccional mencionaron que el homicidio se trató de «una pelea» y que investigarían el incidente.
El personal médico intentó salvarle la vida a César e incluso lo trasladaron a un hospital local pero se le declaró sin vida.