Estados Unidos.- Autoridades de Bloomington, Indiana, acusaron al padre y a la madrastra de Eduardo Posso, de encadenar al menor de 12 años en la tina de baño de un motel y de obligarlo a usar un collar “de toques” para perros. Las primeras indagatorias sugieren que el menor murió de hambre, publicó The Washington Post.
Funcionarios de servicios asistenciales de la infancia habían hecho varias visitas al apartamento que el padre de Eduardo, Luis Posso, y la madrastra, Dayan Median Flores, tenían anteriormente en Florida, informó el Bradenton Herald. Pero nunca encontraron pruebas de que el menor fuera víctima de negligencia o de abuso. Ahora, Posso, de 32 años, y Flores, de 25, enfrentan cargos mayores por negligencia infantil. En rueda de prensa, el martes las autoridades de Indiana dijeron que podrían ser acusados de homicidio cuando la médico forense determine oficialmente la causa del deceso.
La forense del condado Monroe dijo a los reporteros que Eduardo pesaba entre 23 y 25 kilogramos (50 a 55 libras), se encontraba “severamente flaco” y no tenía grasa corporal al morir. No presentaba fracturas ni lesiones internas, dijo, pero tenía el cuerpo cubierto de magulladuras.
Meses antes Posso y Flores habían sacado a sus cuatro hijos de la escuela y empezado a andar de ciudad en ciudad con ellos repartiendo volantes para un circo itinerante que les pagaba por promoverlo. La familia había llegado la semana pasada a Bloomington, Indiana, dijeron las autoridades. La mañana del 24 de mayo, llevaron a un hospital a Eduardo, que había dejado de respirar.
Menos de 15 minutos después de que arribó al nosocomio, el menor fue declarado muerto.