Hermosillo, Sonora.- Las organizaciones conocidas como “Pafas”, que se autonombran protectoras del patrimonio familiar, no son otra cosa que una especie de negocio redondo, que inicia desde la comercialización del vehículo, la venta de placas y engomado de “afiliados”, póliza de seguro de daños a terceros y ahora hasta una carta de NO robado.
Omar Antonio González Beltrán, titular de la Coordinación Ejecutiva de Verificación de Comercio Exterior (CEVCE), ha sido claro al señalar que con o sin afiliación a alguna de las “Pafas”, el procedimiento para asegurar un vehículo “chueco” es el mismo.
Es decir, aclaró, los engomados y placas que otorgan estas organizaciones no sirven de nada para actos de la autoridad, pues es claro que al poseer un vehículo con estancia ilegal en el país se incurre en delitos como contrabando y evasión fiscal.
Es común que organizaciones como las encabezadas en Cajeme por Fidel Lugo Ayala, así como una de Guaymas que dirige Luis Fernando Chávez, exhiban documentos recibidos en la Cámara de Diputados o alguna dependencia federal, pero son solo eso, recibidos, no autorizados y por tanto no garantizan un procedimiento para regularización de estas unidades.
Es decir, estar afiliado o no a una de las “Pafas” es lo mismo que nada, no gaste su dinero en algo que no sirve y que solo va a parar a manos de estafadores.
Se sabe que el Gobierno del Estado se encuentra en trámites con la Secretaría de Hacienda federal para que se dé un nuevo proceso de regularización de este tipo de unidades, para que paguen los derechos de importación y cubran importe de placas y demás impuestos.
Esta gestión de ninguna manera obedece a presiones de estas organizaciones “Pafas”, que utilizan su membrete y demás argucias para lucrar con los poseedores de vehículos “chuecos”.
