Oquitoa, Sonora.- Creyendo que nadie lo iba a reconocer y en un presunto tráfico de influencias, el alcalde de Caborca, Librado Macías González, viajó al cercano municipio de Oquitoa y con la complicidad de servidores de la Nación le aplicaron la vacuna contra el COVID-19, dosis que iba destinada a trabajadores del Sector Salud.
La situación ha generado un mayúsculo escándalo, máxime que en el municipio que representa no se ha podido vacunar a todos los trabajadores de la salud.
Cuando el caso se hizo público, lo primero que dijo el munícipe — emanado de Morena — es que servidores de la Nación le habían llamado “para que aprovechara las vacunas que habían quedado y que iban a caducar fuera de su temperatura de conservación.
Luego dijo que tenía el derecho, pues cuenta con 66 años de edad y se ubica como parte de la población vulnerable, además que había que aprovechar las seis dosis del biológico que estaban sobrando en Oquitoa.
Por su parte, la alcaldesa priísta de Oquitoa, Luz Imelda Ortiz García, se deslindó de esta acción y dijo que su apoyo para esta jornada de vacunación fue solo para proveer de mesas, sillas y alimentos a los servidores de
la Nación que vinieron a aplicar las vacunas contra el COVID-19.
Negó toda relación en el caso del alcalde de Caborca para aplicarse la vacuna.
