San Luis Río Colorado, Sonora.- En esta ciudad fronteriza ocurrió un caso que vale la pena hacer público, sobre todo por la ausencia de valores de ciertas personas, que no les importa en lo más mínimo robarle a quien se deje o a quien se pueda… Hasta los muertos no se escapan de sus acciones ilícitas.
Resulta que anoche un señor de edad madura llegó prácticamente moribundo en su auto a la farmacia de la calle 42 y Guerrero, se alcanzó a estacionar y comenzó a sonar el claxon para llamar la atención de los empleados.
Uno de los trabajadores relata que se acercaron al auto vieron que el hombre intentaba salir del vehículo, pero finalmente se desvaneció, perdiendo la conciencia.
Los empleados intentaron darle los primeros auxilios, pero ya no reaccionó y se dieron cuenta que había fallecido.
Un sujeto estaba al acecho y cuando le pidieron apoyo para revisar al fallecido, a fin de buscarle alguna identificación, para avisarles a sus familiares, el hombre le sacó la cartera y salió del lugar a fuerza de carrera.
“El hombre no dudó en revisar las pertenencias del recién fallecido. Lo que nadie se imaginaba es que saldría huyendo con ellas, desapareciendo en la oscuridad de la noche”, relata al trabajador.
