Guaymas, Sonora.- Hace más de un mes que una niña, de solo ocho años de edad, fue atacada sexualmente y el hecho denunciado ante la representación de la Fiscalía General de Justicia del Estado, donde su única acción ha sido la de traer en vueltas a la pequeña mancillada y sus familiares, mientras que el agresor continúa gozando de una libertad que no le pertenece.
El brazo de la ley no lo ha podido – o querido – alcanzar a lo largo de este mes, de ahí la exigencia de los familiares por dar celeridad al caso, de que se acate el obligado cumplimiento de la ley.
La abuela de la menor expuso que ya todos los daños están puestos sobre la mesa, peto “nos traen de una oficina a otra, nos dicen una cosa y luego nos mandan a otro lado, es un sufrimiento muy grande”, revela.
Acusó también que la niña fue canalizada al Centro de Atención a Víctimas de Delitos, pero recibió un mal trato de parte de una de las trabajadoras del lugar.
Se mostró frustrada por la falta de atención ante un caso tan grave, que ha generado que el autor de este ataque sexual siga gozando de una libertad que no le pertenece.
