Guaymas, Sonora.- Reos del Centro de Reinserción Social (Cereso) de este puerto recibieron con una tremenda golpiza a Heriberto, el presunto homicida de Andrea Carolina Osuna Gil, pero el castigo no terminó ahí, sino que le causaron dolorosas quemaduras en manos y tórax.
Guardias del mismo Cereso lo rescataron, para luego encargarse de su traslado al Hospital General de Guaymas, donde bajo severas condiciones de seguridad lo estuvieron resguardando mientras recibía atención médica.
Se dijo que posiblemente los reos del Cereso, enardecidos por el salvajismo del crimen que presuntamente cometió, le dieron «su bienvenida» a Heriberto, hasta que lo dejaron tirado en el piso, gritando de dolor.
Tras las atenciones debidas, Heriberto fue regresado al Cereso y confinado en un área especial para su recuperación.