Hermosillo, Sonora.- Fue en el año de 1994 en la administración estatal del Gobernador Manlio Fabio Beltrones Rivera, cuando se inauguró un espacio recreativo por excelencia, y que hoy, a 27 años de su apertura, sólo queda el recuerdo sin ningún proyecto de volver a reactivarlo para goce de propios y extraños.
Su cierre ocurrió en el 2015, cuando gobernaba Guillermo Padrés Elías, fue un espacio del cual se enorgullecían los hermosillenses y que tuvo su apogeo durante casi dos décadas; visitantes locales, del estado y de otros lugares del país -incluyendo extranjeros-, se regocijaban con sus atractivos y por el contacto que se tenía con la naturaleza.
Durante estos años, el parque brindó alegría a sus visitantes y se volvió el lugar favorito para los hermosillenses, quienes disfrutaban de los juegos mecánicos, mini golfito, lanchitas, Mundo Acuático, Casa del Terror y muchas otras atracciones.
El día de ayer 2 de mayo, el infortunado parque fue atacado por las llamas voraces que dieron al traste con lo poco que quedaba en pie de áreas verdes -y no tan verdes- quedando reducidas a cenizas.
El parque fue inaugurado en 1994 y contó con una inversión de 230 millones de pesos, era parte del proyecto del vado del río, se asienta en un área de 40 hectáreas de grandes arboledas y una laguna natural a causa de las filtraciones de la presa Abelardo L. Rodríguez.
Hoy solo queda la añoranza de los tiempos idos, la comunidad tiene una leve esperanza que la nueva administración estatal tenga el tino de revivír de sus cenizas el lugar más icónico de los hermosillenses.