Escobedo, Nuevo León.- En un caso para Ripley, la noche del viernes durante la velación de una niña fallecida el miércoles anterior, sus familiares la vieron abrir los ojos y hasta respirar, por lo que fueron llamadas las autoridades que detuvieron el funeral en tanto se aclara la situación.
Este inusitado acontecimiento sucedió el viernes pasado por la noche, en la velación de una pequeñita de escasos cinco años de edad, cuando en el domicilio en donde la estaban velando ubicado en la colonia Alianza Real, en el municipio de Escobedo, Nuevo León, sus deudos detectaron una actividad inusual en el ataúd de la pequeña.
Varios de ellos aseguraron que la vieron moverse, respirar y hasta abrir los ojos, inmediatamente llamaron a las autoridades las cuales suspendieron la velación, para posteriormente disponer del cuerpo de la niña y llevarlo a verificar que efectivamente estuviera sin signos vitales.
La niña había fallecido dos días antes a causa de una complicación por un fuerte malestar estomacal, lo increíble del caso, es que no se le practicó la autopsia como marca la ley, hecho que generó múltiples dudas de si la menor estaba realmente fallecida.
La Fiscalía del Estado y el Instituto de Criminalística y Servicios Periciales tomaron el caso, quienes habrán de determinar a través del Servicio Médico Forense la causa por la cual murió la menor, para que sus familiares puedan finalmente, darle cristiana sepultura.
