Ciudad Obregón, Sonora.- En el momento en que las integrantes del colectivo Rastreadoras de Ciudad Obregón se detuvieron a descansar bajo la sombra de un frondoso árbol, notaron que de la boca de una noria seca salían gran cantidad de moscas, por lo que al visualizar el lugar vieron en el fondo al menos dos cuerpos, hallazgo puesto al descubierto en la comisaría de Cócorit, justo en la extensa región del Valle del Yaqui.
El macabro hallazgo tuvo lugar poco después del mediodía del jueves, en un predio contiguo a el dren Esperancita y las cribas Godoy, pertenecientes a la comisaría de Cócorit, del Valle del Yaqui; en el lugar, las integrantes del colectivo encontraron en una noria seca, al menos dos cuerpos casi en grado de osamenta, debido a que se calcula que tienen más de dos meses en el lugar.
Al momento del reporte, el área no había sido protegida de miradas curiosas ya que aún no arribaban al lugar los elementos policíacos ni ninguna otra autoridad; en la inspección visual que se pudo lograr, se veían al menos dos cuerpos y algunos huesos más por lo que se supone que podrían ser uno o dos más aunque al parecer incompletos.
Finalmente, arribaron al sitio agentes de los tres niveles de gobierno quienes se encargaron de proteger el área de miradas curiosas –aunque ya se habían anticipado éstos–, para que los peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado procesaran la escena, mientras que elementos de rescate se encargaron de rescatar los restos humanos.
Posteriormente se llevó a cabo el traslado de los cuerpos al Servicio Médico Forense en la ciudad, lugar donde habrán de practicarles la necropsia de ley, además de en lo posible, identificarlos y definir el tiempo de fallecidos que pudieran tener
