Hermosillo, Sonora. Luego de un año y ocho meses de cierre fronterizo entre México y Estados Unidos para viajes no esenciales, este lunes se abrieron las puertas para turismo vacacional y de compras, pero el tráfico fue momentáneamente excesivo por bunas horas.
Desde la madrugada se observaron largas filas de vehículos para el cruce por la garita Dennis DeConcini, pero para las siete de la mañana todo lucía normal, la demanda de cruces bajó considerablemente.
Incluso en las plazas comerciales se observaba poco movimiento y algunos ciudadanos mexicanos estaban a la espera de la apertura de las tiendas para iniciar sus Comoras.
Las autoridades de ambos lados de la frontera se prepararon para un aumento sustancial en el tráfico de viajeros, pero las expectativas no llegaron a lo que se esperaba.
Un elemento de Aduanas dijo: “Esta pandemia sirvió también para que la gente entienda que en México hay excelentes productos y a precios competitivos, que no hay necesidad de comprarlos en Estados Unidos, donde pueden estar más baratos,
pero hay que agregarle los gastos de viaje e impuestos, y a final de cuentas sale lo mismo o quizá hasta más caro”.
