Estados Unidos.- Con tan solo diez años de edad, una niña apareció ante la corte del condado de Chippewa, Wisconsin, acusada de haber asesinado a un bebé de una forma brutal.
La menor lloró durante toda la audiencia y se dio la orden de que fuera retenida a un centro de detención durante el proceso de investigación, pues está acusada de homicidio intencional de primer grado, según el fiscal del distrito del condado.
La identidad de la niña de diez años no ha sido revelada, pues se trata de una menor de edad, aunque la ley estatal exige que el caso sea tratado inicialmente en una corte para adultos.
El asesinato ocurrió el pasado 30 de octubre en una guardería local, donde también es un hogar para niños, y lugar en el que vivía la ahora acusada. El bebé no tenía ninguna conexión con la acusada y se encontraba ahí al cuidado de la guardería.
Alrededor de las 16:34 horas, los servicios de emergencia acudieron a la guardería para atender la llamada de emergencia, pero cuando arribaron al lugar la bebé sangraba por la cabeza y estaba inconsciente, por lo que fue llevado al hospital Gillette Children’s Specialty Healthcare.
Uno de los doctores que atendieron al bebé sospechó que las heridas no habían sido causadas por un accidente:
El bebé presentaba traumas sostenidos en su cabeza y fue declarado muerto el primero de noviembre”.
Tras las sospechas por parte del doctor que atendió al bebé, las autoridades interrogaron a cuatro personas que se encontraban en ese momento en el lugar de los hechos y sorpresivamente la niña de diez años terminó confesando su crimen.
Esta dijo en corte haber entrado en pánico luego de dejar caer al infante y ver que este no paraba de llorar, lo que intentó detener al pisar repetidamente su cabeza.
