Estados Unidos.- Jayme Closs, una niña de trece años que muchos ya daban por muerta, logró escapar de su pesadilla que comenzó el 15 de octubre de 2018, fecha en que un sujeto mató a sus padres para poder raptarla.
Todo sucedió en Wisconsin, Estados Unidos. Ella y sus papás se encontraban en su casa ubicada en Barron. Tras el violento suceso, las autoridades encontraron dos cuerpos en el domicilio, y reportaron a Jayme como desaparecida.
A pesar de que se armaron operativos en todo el país para dar con ella, no se tuvo éxito: fue la misma jovencita quien logró salvarse. Jayme se encontraba en Gordon, una localidad a 100 kilómetros de su hogar. El sujeto, de 21 años, identificado como Jake Thomas Patterson, la tenía recluida en una casa; sin embargo, en un momento en el que salió del lugar, Jayme aprovechó para escapar.
La niña pidió ayuda a una vecina que había sacado a su perro a pasear. La mujer la llevó a otra casa desde donde contactaron a las autoridades. Tiempo después, dieron con el hombre, quien aparentemente estaba buscando a la niña en los alrededores a bordo de su auto.
Tras las investigaciones, se reveló que probablemente el objetivo del asesinato de los padres de Jayme era secuestrar a la menor; sin embargo, ni las razones ni el móvil del rimen han sido resueltos.
La vecina que ayudó a Jayme declaró que cuando vio a la niña parecía un fantasma debido a su apariencia delgada y cabello enredado.
Jake Thomas Patterson fue arrestado y encarcelado mientras se determina su situación legal. Mientras tanto, fue acusado por secuestro y homicidio.
