Estados Unidos.- Un hombre fue condenado a cadena perpetua por matar a un bebé de tres meses de edad, después de que se sentó varias veces en la cabeza del niño cuando se encontraba en su cuna.
El hombre fue identificado como Zachary Atwood que pasará el resto de su vida en prisión, quien fue sorprendido por el hermano mayor de la víctima y fue quien descubrió el cuerpo del niño que ya se encontraba sin vida.
Los hechos ocurrieron en la vivienda de la familia ubicada en la ciudad de Greenbrier, Arkansas, cuando Atwood estaba al cuidado de los hijos de su novia, y él personalmente se encargaba de atender al pequeño Mitchell Goss.
De acuerdo a la información publicada por el diario británico Metro, la tragedia se registró en mayo de 2016 y desde ese tiempo se inició una investigación para determinar a la persona responsable de la muerte del bebé, por ser clasificado como un homicidio en primer grado.
La necropsia del niño reveló datos impactantes y muestran que se localizaron fracturas en el cráneo que provocaron la muerte del bebé, y que obedeció a que efectivamente, el novio de su mamá se sentó deliberadamente en esa parte del cuerpo.
La sentencia que dictó el juez fue cadena perpetua, sin posibilidad de libertad condicional, bajo el argumento de que se encontró una «extrema indiferencia ante el valor de la vida humana», según las pruebas mostradas por los fiscales del estado.
Durante el juicio se conoció que la madre del pequeño identificada como Michelle Thomas, declaró que ella también había sido maltratada desde hace tiempo por su pareja; además de que le negaba el acceso al uso de un teléfono, automóvil y con conductas que buscaban controlar lo que hacía en su vida.
