San Luis Potosí.- Desde hace cuatro días la pequeña Karla Daniela Vázquez Martínez, de nueve años de edad, desapareció sin dejar rastro en La Lima, Ciudad Valles en San Luis Potosí. A partir de ese momento, diversas dependencias de ciudadanos y gobiernos unieron esfuerzos para expandir su búsqueda; lamentablemente, no ha sido localizada.
Hasta el momento, las autoridades sólo han podido referir que la pequeña Karlita era víctima de violencia de género. Incluso, de manera extraoficial se sospecha que era abusada sexualmente por un familiar de su padrastro. Sin embargo, los encargados del caso no han confirmado nada para no estropear la investigación.
De acuerdo con una fuente del portal Código San Luis, se sospecha que el involucrado en la desaparición de la mejor es el familiar, y habría huido a una ciudad fronteriza, siendo Reynosa su probable destino, aunque de momento no han dado con el paradero exacto del hombre acusado, y su nombre permanece oculto para proteger la investigación.
El trágico caso ha provocado revuelo en gran parte de la Huasteca, a tal punto que habitantes de la zona urbana, rural e indígena sumaron esfuerzos en brigadas de rescate y han peinado la selva para encontrarla.
En apoyo a toda las personas que se unieron para buscar a Karla, Protección Civil las acompaña con equipo de localización y de seguridad para su travesía entre la zona. De igual manera, elementos de la Fuerza Metropolitana y del Ejercito Mexicano crearon grupos de búsqueda para localizar pronto a la niña.
Por otra parte, en redes sociales los padres de Karla han recibido infinidad de críticas, por haber denunciado la desaparición de la menor dos días después de no saber nada de ella.
Aunque las autoridades municipales de Valles aseguran que están brindando atención especial a la familia de la menor y realizan todo lo que pueden para dar con la pequeña, los grupos indígenas del municipios les reclamaron su falta de dedicación al caso; tanto así que ayer, durante la celebración del Día Mundial de la Lengua Materna, les reclamaron que no había nada que festejar mientras hubiera una pequeña desaparecida.
