Ciudad de México.- Las personas que llegaron hasta la puerta de acceso a la residencia del ex presidente Vicente Fox Quesada no eran sicarios, ni formaban parte de un comando armado, como lo denunció el ex mandatario, sino escoltas para una pareja que contraería matrimonio ese día cerca de la propiedad en Guanajuato.
Se trató de dos escoltas – hombre y mujer – que cuidaban a los novios, pero que no supieron llegar al lugar donde se celebraría el evento.
Ellos pensaron que sería en el Centro Fox, según indicó el personal que estaba en la casa de Fox, y terminaron por retirarse del mismo lugar, justo por donde ingresaron.
Y es que la pareja de novios se hospedó en un hotel de San Cristóbal, a un costado del restaurant de Vicente Fox, y ello generó la confusión.
Como se informó, el ex mandatario mexicano dijo que un grupo armado llegó hasta su residencia e intentó ingresar, por lo que se mostró temeroso de su integridad física y de los suyos, y responsabilizó al presidente Andrés Manuel López Obrador de cualquier situación que le pasara a él o a su familia.
