Nogales, Sonora.- La hermosa Kenia García, de 20 años de edad, fue una jovencita común, una excelente hija, pero tuvo un gesto que le robó el corazón a muchos e inclusive provocó que decenas de personas lloraran su partida, pero también decenas derramaran sus lágrimas ante la esperanza de vida para muchos más.
Kenia sufrió un accidente automovilístico en la carretera internacional, justo en las inmediaciones de la población de Magdalena de Kino, donde quedó lesionada de muerte.
Luchó hasta el final, pero algo dentro de ella, en ese corazón enorme, le dijo que su partida estaba próxima y tomó una decisión, quizá la más importante en su corta vida: Donar cuanto órgano se pudiera de su cuerpo para dar vida, o calidad de vida, a otros seres, y así se cumplió su última voluntad.
Era originaria de Nogales, Sonora, y su determinante decisión le permitirá vivir muchos años más… en otros cuerpos de seres felices y agradecidos por siembre con Kenia.
