Empalme, Sonora.- La bebé Keyli Crystal, de solo dos años de nacida, es la única sobreviviente de aquel infierno en que se convirtió su casa, que la tarde-noche del martes 10 de septiembre de este año fue incendiada por un grupo de sicarios en el bulevar 16 de Septiembre y la calle 20 de la colonia Libertad.
La pequeña guerrera lucha por su vida, responde bien a las atenciones de médicos especialistas en niños quemados del Hospital Shriners, en la ciudad de Sacramento, California, a donde llegó dos días después del acto criminal, con quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpecito.
Ella estaba dormida cuando llegó el grupo criminal a la casa-habitación, donde estaba su papá José de Jesús “El Pelón”, su mamá Perla Verónica, de 31 años; su tío Christian Abel, de 25 años, y su hermanito Dayron Jesús, de siete años.
Iban por “El Pelón”, le gritaron que saliera, pero como se negó, repentinamente entraron y lo sacaron a la fuerza; afuera se escucharon unas cinco detonaciones y se supo que José de Jesús sacó una pistola que llevaba consigo y disparó contra sus captores, para luego salir huyendo.
Los sicarios rociaron con gasolina a madre, tío y niños, y les prendieron fuego, para convertir aquello en un infierno.
El primero en fallecer fue el pequeño Dayron Jesús, cuando recibía atenciones en el Hospital Infantil del Estado de Sonora; su hermanita Keyli Crystal fue trasladada vía aérea a Sacramento, California; el tío Christian Abel falleció el viernes y la mamá Perla Verónica este lunes, ambos en el Hospital General del Estado.
UNA GUERRERA
La pequeña Keyli Crystal, quien fue la que más nivel de quemaduras presentaba en su cuerpecito, ya que el colchón de la cama donde estaba dormida se encendió rápidamente, fue rescatada por su tío Christian Abel y sacada de la casa.
Vecinos del lugar le apagaron las llamas como pudieron, con agua y tierra; ella era una masa de lodo cuando fue llevada en una ambulancia de Cruz Roja al Hospital del Seguro Social en Guaymas.
Por la gravedad de las lesiones que presentaba, fue la primera en ser trasladada a Hermosillo y de ahí al día siguiente a Estados Unidos.
Los médicos del Hospital Shriners están admirados, Keyli Crystal evoluciona satisfactoriamente, tiene ganas de vivir, lucha a cada momento por ello.
Ya le retiraron las partes quemadas por el fuego, iniciaron con los injertos de piel y la atención a sus pulmones por la inhalación de humo.
Ella no entiende aún qué pasó, como tampoco que se quedó sin su madre Perla Verónica, sin su hermanito Dayron Jesús, sin su tío Christian Abel, y que su padre no aparece por ningún lado.
Pero ante la adversidad, Keyli Crystal sigue luchando a cada minuto, no sabe qué le depara el destino, pero ella no se raja, es mexicana, es sonorense y empalmense.
Oremos todos por la salud y la recuperación de esta pequeña gran guerrera
