Guaymas, Sonora.- Las disposiciones de la Secretaría de Salud, contenidas en el decreto que firmó el 23 de marzo la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano, derivadas de la contingencia sanitaria por el COVID-19, prácticamente son letra muerta en Productos Pesqueros de Guaymas (Propeguay), donde hasta mujeres embarazadas siguen laborando.
Si bien estas instalaciones sin esenciales y pueden seguir operando, en virtud de que se trata de alimentos, el lugar están “amontonados” unos 150 trabajadores en el proceso de especies marinas.
Los mismos empleados señalan que no se guarda la sana distancia entre los trabajadores y que hay varias mujeres embarazadas en las líneas de producción, lo que está prohibido en el decreto.
Solicitaron una enérgica intervención de las autoridades de Salud para poner en orden a esta planta pesquera.
