Empalme.- El de por sí deficiente servicio de transporte urbano en la ciudad de Empalme ha ido de mal en peor en los últimos meses debido a lo incosteable que se ha tornado la actividad tras la pandemia de coronavirus, que lo ha golpeado severamente.
Salvo los domingos de tianguis, y solo durante unas horas, el resto de la semana las ‘rutas’ se ven casi vacías, cuando mucho con el 30 por ciento de su capacidad, lo que les resulta a los concesionarios completamente incosteable.
Por esa razón, rutas como la ‘Prepa’ y la ‘Jordan’ trabajan en ocasiones con solo dos unidades, de cinco que deben de estar en operación, en tanto que el resto las sacan de servicio.
A decir de los propios concesionarios, desde el inicio de la emergencia sanitaria, en marzo del año pasado, solamente la ruta Reforma trabaja con el total de las unidades asignadas, o lo menos con cuatro.
Lo anterior en el entendido que cada determinado tiempo las rutas se van rotando, de tal manera que todos los concesionarios recorren las cuatro con que cuenta el servicio en esta ciudad: ‘Reforma’, ‘Bola’, ‘Prepa’ y ‘Jordan’.
El golpe más severo lo recibió el servicio de transporte urbano tras la suspensión de las clases presenciales en las escuelas, en especial del nivel básico de preescolar, primaria y secundaria, que representa el 50 por ciento de los usuarios.
