Etchojoa, Sonora.- En un caso de no creerse, un niño que no llevó su tarea a la escuela, argumentó que su perrita se la había comido, logrando demostrarlo y con eso, quedó aprobado en la materia.
Resulta que el jovencito de secundaria buscó su tarea en el patio donde la había dejado, y al no encontrarla, le dijo a su padre Leonel Pierre Esquer -que también es profesor-, al ayudarle a buscarla, se percataron que su perrita Kely se la había comido pues encontraron parte de ella donde se acuesta la mascota a descansar.
«El perro se comió mi tarea» es la excusa más usada por los estudiantes cuando fallan en sus obligaciones, «tanto tiempo que hemos estado juzgando a los estudiantes cuando nos dicen ‘mi perro se comió la tarea’; ahora descubrí que sí es cierto», dijo el maestro originario de Basconcobe, Etchojoa.
Aunque el estudiante ya había entregado la tarea de manera virtual y con el apoyo de su padre fue aprobado, al final del curso deberá entregarla en físico, por lo que no se va a librar de volverla a hacer, todo por la glotonería de su mascota.
Kely fue adoptada de la calle y le falta una de sus patitas traseras, pero eso no impide que sea una integrante más de la familia; por ahora, el estudiante deberá tener más cuidado de donde deja su tarea para no volver a ser víctima de la gula de la mascota de la familia.